martes, 14 de abril de 2015

SOLO

Donde el alba entera arde, a los pies del gigante cielo, los pasos del peregrino salen,
dictando sus versos de musa, se queda el el poeta en soledad confusa,
ho, Dios y sus navíos perdidas, también los muros caídos de Israel, Dios que haces enamorarme,
de esta dama de reluciente jabalina.

Arrimado al roble de acero, un oso besaba el suelo,
sudando césped la tierra, cubrió con su verde velo,
sangrando lágrimas de oro, esta la cansada tierra,
y yo, sórdido y también vomitado a la espera.

Con su copa alzada al cielo, encontré a Venus De Milo,
Que absurda visión de mañana, sabiendo que no tiene brazos,
salud... le dijo al océano, besando con sus labios la copa,
coronando de sueños la playa, la convirtió en roca,

Desnuda mi alma, con el vestido al suelo y el alma en vuelo,
lloré,lloré entre las ondas de frío, en las grietas solitarias de tu ausencia
contemple el fuego veloz que vencía a la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

YO TENIA

Yo tenía los sueños trotando difuntos Inventando miradas, silvando elefantes Yo tenía una musa sin nombre, ni sueños fundados Tenía la mente...