LLOVO ENTRE MIS MARES PARA TI

llevo en los labios un arco iris,
en los bolcillos una sonrisa para cada amanecer,
llevo torneada la mirada y huracán risueño,
 llevo perlas de alta mar, arrecifes negros de coral,
llevo en la memoria tu carta astral.

llevo el toxico que pasa, afrodisiaco de miradas,
una estocada a fresas, una llamada en la mañana,
llevo para ti un porque, un miedo a estar solo,
un amanecer opaco, incrustado de rubíes.

llevo mil miradas frescas, pintadas de colores,
canciones de año nuevo, semillas de arboles olivos,
puentes que columpian las penas, paredes que toman notas de ti.
y llevo aquí, muchas vidas para ti, muchos abrazos hechos nudos en tu cuello.

llevo un poema en silencio, un cuento que que es tan viejo,
que cuando naciste ya existía, y te cantaba cantos tras la hoguera,
traigo tumbas para enojos, canchas para bailar la libertad,
una cárcel al pasado, que acribille el sufrimiento.

traigo muchos números, equivalentes a mi amor por ti,
respuestas a preguntas sin hacer, llanto contra el dolor de parto,
sinfinidad de abrazos para nuestros hijos,
y un mapa para encontrarnos, en medio de una canción.

una estación para tu tren, un kit de besos de reserva,
y una guia para amar.

Si resulta que mis dudas se atan a tu espalda
Dejandose llevar por tus caricias tibias,
Enmarcando el horizonte húmedo,
Llenando de carrozas las primaveras.

Vamos a cantar sin elevar la voz,
amarnos sin callar el silencioso amanecer ,
Gritarle a la luna las considerables voces,
Que colorean lo matices de tu alcoba,
Dibujando con tu sombra un Dios.

Con un beso atragantado, hecho
Nudo a media espalda, cansado,
Casi muerto de pensarte, de esperar,
De inventarte saliendo conmigo a caminar.

Establece sobre mi las vibraciones,
Basta con tu cuerpo mis angustias,
Vengate de la soledad conmigo,
Lastima las miradas, acompañada de mi mano.

Para satisfacer los besos, moribundos y tristes que exigen tu piel desnuda, para ahogar el pasado que hiere, que llora las risas, y graba los llantos que hieren y desgarran la urbe de promesas, los viajes del ayer que hoy plagados de silencio se posan, bajo las sombras de tu partida, frente al mar de los silencios, esperando a la luna con sus luces de marfil, consoladora de marchas, tatuadora de razones reflectivas, y aqui estoy, apagando el fuego con alcohol, construyendo una nave y echarme a volar sin ti.

DEJAME SER

Dejame ser ese beso ocasional que se te antoja en las noches frías, el fantasma que duerme en tu almohada, ese verso inconcluso que se escupe en humo de tabaco, dejame ser la mirada fija, la creencia de tu fe, el intento de tu vida a media muerte, dejame ser tu distancia grupal, tu horizonte de forma vertical, deja que se incendie la colina y se enfríe el café, dejame matar al suicida del tiempo, ó dejame marcar, las gotas que el sol seco, la brisa que muere al llanto, quemando los regresos, llevando la paz al río, la noche al sol, dejame ser, dejame encender tu pálida sonrisa, ó tus pasos ahondando el suelo, tus ojos que no ven las mariposas, dejame secuestrar tus golondrinas y hacerte un nuevo invierno, dejame ser lo que no soy, para convertirme en la longitud de tus distancias, la que no mide en metro, la que solo siente el corazón.

MOMENTOS HÚMEDOS

Momentos húmedos, en los que mi mente abraza tu silueta, embargando cada risa, cada beso, cada tarde almacenada en los recuerdos.
Momentos húmedos y putrefactos, llenos de melancolía y soledad, cubiertos de pasados inciertos y futuros derrumbados.
Momentos húmedos que vivo, lloro y maldigo, buscando una respuesta a tu partida, una pregunta que no tiene respuesta, y si hubiese respuesta alguna, sería no preguntar.
Momentos manchados, enmohecidos por el paso del presente, que delicadamente suicida a la esperanza de ver tus pasos volver como te fuiste.
Momentos húmedos y entristecidos, embriagantes de amargura y rMOMENTOS emordimiento, de dolor pausado y asesino, de angustia irreverente, plagiada de desolación.

LA LUNA Y EL LOBO

Me contaron los dioses, que en el cielo se canta, una mística canción que un lobo le canto a la luna. Por cada muerte una plegaria asciende a su trono, por cada tumba un aullido, un lamento a cada estación, el de querer volver a ser hombre, de pasear por parque amarillos, llenos de esperanzas y sonrisas, y no de silencios que acumulan soledad en sus sueltas cordilleras, un hombre que quiso ser lobo le cantó a la luna, le gritó con la euforia de sus garras, dejo avanzar sus plegarias ascendentes como el dia del holocausto santo. En sus sueños la luna llora, bajando del marco el horizonte, encontrando a su lobo entre montañas, con heridas en el alma, sufriendo los tormentos del silencio ingrato, y así se dejan transcurrir las fases, hasta volver a luna llena.

ME ENCANTA TU AUSENCIA

Me encanta la brisa de tu ausencia que moja mis recuerdos, humedeciendo el pasado muerto que se empolva como momia en mi mente, me encantó la maravillosa soledad y sus fuegos que se apagan con cervezas y en medio de unas piernas que no son las tuyas, me abraza la melancolia pobre que se toma el tempo para regar tu agonizante jardin, me encanta cada historia que hasta me pone triste, a pintarrajear las paredes del destino y marcarle al celular de la vida y gritarle mis condiciones, mis deseos de estropearte el futuro, escribirte mis pesares en poemas, descargar mi ira con tu imagen en mi memoria, o de amarte en mis silenciosos amaneceres.

En la comedia de recuerdos Se clavan pesadillas de ausencia, Suelos tenebrosos de pasado, Humedecidos por la lluvia campal. Entre la podredumbre del olvido, Aliviado por canciones inciertas sueltas de improperios desechos, Desalentados por el delirio, careciente de libertad. Sobre una tumba imaginaria, Empotradas sus sombras de ilusión Atravesadas por calientes rayos Mas fuertes que huracán. Convocada una siniestra soledad, La furia del desprecio, Formando sus tristezas adiestradas, Cobrando la condena de un amor