Despierto en las madrugadas,
con tu rostro en la pupila
Dilatada por tantas
noches sin tenerte
Ho, que infeliz, es
amarte
Con tus recuerdos que
me aniquilan.
Los sentimientos de
un corazón
Ilusionado, con los besos
De esos lindos labios
gruesos
Que me entonaron en silencio una canción.
Ho, notas sonoras de tu cuerpo
Que me embriagaban con pasión
Ahora quedo solo en
el rincón
Donde cada día muero
lento.
Despacio, perdido y
muerto
Respiro porque aun
queda aire
Y un café por
degustar.
Despierto con un
lamento
Con este que siempre
llevare
Cuando me toque
marchar.