SOLO

Donde el alba entera arde, a los pies del gigante cielo, los pasos del peregrino salen,
dictando sus versos de musa, se queda el el poeta en soledad confusa,
ho, Dios y sus navíos perdidas, también los muros caídos de Israel, Dios que haces enamorarme,
de esta dama de reluciente jabalina.

Arrimado al roble de acero, un oso besaba el suelo,
sudando césped la tierra, cubrió con su verde velo,
sangrando lágrimas de oro, esta la cansada tierra,
y yo, sórdido y también vomitado a la espera.

Con su copa alzada al cielo, encontré a Venus De Milo,
Que absurda visión de mañana, sabiendo que no tiene brazos,
salud... le dijo al océano, besando con sus labios la copa,
coronando de sueños la playa, la convirtió en roca,

Desnuda mi alma, con el vestido al suelo y el alma en vuelo,
lloré,lloré entre las ondas de frío, en las grietas solitarias de tu ausencia
contemple el fuego veloz que vencía a la muerte.

MEMORIAS

Desnudas las flores con sus petalos de plata, escarchadas de húmedas lágrimas del cielo.
Levanta la mañana un fervor a las ramas, ardientes miradas huyentes que se bañan por la rivera, descalzas buscando tu silueta. Por las doradas estrellas tilita un amor, despacio, jugueteando con el cielo, con la música de unos labios tan dulces como miel.
Un grito que implora un te quiero, una noche negra y sombría, que asalto los sueños nerviosos de una dura jornada, dejando las lágrimas en la nada. Y te amo, entre la soledad que me otorga la distancia de tu piel, un eterno vació que por ti siento... pedazo de mi vida, sol de mis mañanas, por ti aquí respiro en el hermoso olaje del viento que acarrea el bálsamo del insensario, los olores delirantes a mi pecho, ahí suspiro y nadie mas que Dios, conoce que es por ti.
Desnuda tu mi lira, canción a medias de ensueño, dime donde escondes todos mis recuerdos, clavando tus miradas en la luna y esperando la mañana, y persigo aquel cometa buscando tus miradas, y cada noche, cada tarde, cada mañana repaso los detalles felices nuestras vidas, de nuestros ratos que golpeaban el pecho con la sangre virtiente por nuestras venas. Y así se reconstruyen mis insomnios, mis años mal gastados que devanecen las fuerzas y anuncian la vejez, así revivo, así espero una segunda oportunidad... porque se que vale la pena.