miércoles, 28 de enero de 2015

Caminos de un sendero, fresco y apacible, con sus mansas aguas delirantes abrazando el llano, besando el tronco de los arboles, testigos de una historia, de unos besos que tu y yo un día nos dimos. Flores moribundas que un día fueron bellas, y hoy, solo son un cadaver disecado, flores tristes, flores que lloraron junto a mi por tu partida. Nubes que vieron tu despedida, el sufrimiento del jardin, que hoy olvidado y seco, demuestra que haces falta, que no basta un recuerdo para vivir, ni una historia para soñar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

YO TENIA

Yo tenía los sueños trotando difuntos Inventando miradas, silvando elefantes Yo tenía una musa sin nombre, ni sueños fundados Tenía la mente...