LLEGADA

Filos de luna que atravesáis mi corazón dorado
Como carros fuertes chispeantes de fuego
Que pasan los prados y anchos arados
Para llegar a mi corazón maltratado.

Para salvar la distancia que separa el tiempo
Así llegaste como el rayo potente lluvioso
Llevando la nube al fuego, quemando la blanca niebla
Que ahoga la fragancia de mis latidos
Que emanan de tu tembloroso pecho
Matando hasta el más azul de los príncipes.

Ho, bella, radiante luna que iluminas
Mi polvoriento lecho donde se corta el cielo
A tus pasos, ho soledad, encontrada en un sueño
Convertida en la gloria.

Después de mis noches de amargura
Escuche el fervor del amor en tus pasos acercarse
Arrullándose en los gemidos, de las aguas del mar
Calentando las noches frías de tantas almas sin calor.

Blancas madrugadas y un rojo atardecer
Se mecen entre vientos de felicidad
Acariciando el musgo de tus ojos,
Radiantes, cual sonrisa de la espada de libertad